Mesa Redonda III – Fronteiras, (I) Mobilidades e Violências

Atividade com Transmissão ao vivo

07/09/2022 as – 16h às 18h

“Fronteiras, (I) Mobilidades e Violências”

Vivemos num mundo globalizados caracterizado por intensos deslocamentos sociais, expulsões, brutalidade e precarização da vida humana. Frente a um cenário marcado por um capitalismo corporativo destrutivo e pela pandemia da COVID, esses deslocamentos evidenciam o recrudescimento de novas lógicas de produção de desigualdades, exacerbação de fronteiras de diversos tipos e escalas (sejam territoriais ou de alteridades e interseccionalidades) e a ampliação dos contingentes de despossuídos. Simultaneamente ao aumento da precariedade e da violência, as políticas de securitização, criminalização, militarização e desumanização da pobreza dificultam e imobilizam os trânsitos de migrantes transnacionais, assim como dos que buscam o refúgio para escapar de guerras ou desastres climáticos. Como podemos examinar comparativamente a conjunção entre essas políticas neoliberais de securitização e criminalização que restringem a mobilidade, as violências estatais e estruturais que produzem diferentes fronteiras, os processos de despossessão (racial e de gênero), o papel das redes sociais de apoio e comunicação que orientam as rotas migratórias (tanto no que concerne à chegada e estabelecimento em lugares específicos quanto de saída a outros destinos), assim como as insurgências e resistências? Com a finalidade de propiciar reflexões e debates sobre esse conjunto de questões inter-relacionadas, esta mesa-redonda reúne pesquisadoras e pesquisadoras do Brasil e México que estudam processos de migração e refúgio em diferentes contextos. A partir de perspectivas etnográficas que possibilitam a compreensão de continuidades históricas e transformações em espaços distintos, buscamos analisar comparativamente as semelhanças e diferenças desses processos dialéticos e suas relações com regimes migratórios, a organização social de migrantes e refugiados, o papel das redes sociais de comunicação e apoio e em quais situações essas insurgências e resistências podem se transformar em movimentos sociais.    

Coordenação: Bela Feldman-Bianco (UNICAMP-Brasil) e Carolina Rivera (CIESAS/Chiapas-México)

Conferencistas:

Carmen Fernández Casanueva (CIESAS-México)

Carolina Rivera (CIESAS/Chiapas-México)

Haderson Joseph (UFRGS-Brasil)

Igor Machado (UFSCar-Brasil)

Natalia Corazza Padovani (PAGU/UNICAMP-Brasil)

Rafael Alonso (El Colegio de la Frontera Norte-México)

Debatedora: Carmen Rial (UFSC-Brasil).

 

Resumos das apresentações 

“De la migración en tránsito a la protección internacional. La respuesta institucional (público y privada) frente a las dinámicas de movilidad humana en México.

Rafael Alonso Hernández López.
El Colegio de la Frontera Norte.
rahernandez@colef.mx

México es un país con una larga tradición en materia de dinámicas migratorias, de ser históricamente un país de expulsión/retorno, en los últimos 10 años se ha ido posicionando como un país de tránsito/destino para miles de personas extranjeras, provenientes de la región del norte de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.

A partir de 2010 el fenómeno de la migración en tránsito por México se fue posicionando en un tema selecto en el análisis de estos flujos migratorios, la lamentable masacre de 72 migrantes en la frontera norte mexicana se convirtió en un punto de inflexión que ayudó a visibilizar rutas, perfiles, violencias y dinámicas de resistencia en y con la población migrante. Por otro lado, desde 2013 México ha venido registrando un incremento en el número de solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado, pasando de casi 1300 en el año referido a más de 130mil en 2021, lo cual ha impactado por supuesto en las propias personas migrantes y refugiadas por no encontrar respuestas suficientes, pero también las instituciones públicas y privadas.

De esta forma, en el marco de profundos y acelerados cambios en las dinámicas de movilidad hemos sido testigos de una cantidad importante de respuestas provenientes de instituciones públicas (Instituto Nacional de Migración, Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Secretaría de Relaciones Exteriores, etc.) y de instituciones privadas (fundamentalmente albergues) las cuales han abordado los retos de estos flujos de maneras diferenciadas, todo ello en un contexto de políticas migratorias y de protección altamente restrictivas y deficientes, las cuales, particularmente en el caso mexicano, han sido abanderadas con un recurrente discurso de protección a los derechos humanos. 

La propuesta que aquí se presenta busca generar un análisis contextualizado de algunas de las diferentes respuestas que se han generado en los últimos 10 años en el marco de las dinámicas migratorias, tratando de ofrecer reflexiones que ayuden a visualizar alternativas posibles para estos complejos escenarios.

Sobreviviendo a la espera; personas en contexto de in/movilidad
en territorios fronterizos del sur y norte de México

Carmen Fernández Casanueva
CIESAS/SURESTE
carmenfernandezcasanueva@yahoo.com

En un contexto de externalización de fronteras internacionales, la movilidad humana contemporánea no puede entenderse sin la imposición de periodos de inmovilidad, traducidos en prologados tiempos de espera. Ello es cierto en el caso de miles de personas en territorio mexicano, cuyo objetivo era (y en la mayoría de los casos sigue siendo) continuar su camino a Estados Unidos. Mujeres, hombres, familias enteras de diversas naciones – Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Haití, Venezuela –, se ven forzadas a permanecer en distintas entidades a lo largo de la ruta migratoria hacia el norte, ante la imposibilidad de trayectos seguros y sin obstáculos.

A partir de trabajo de campo llevado a cabo en las ciudades fronterizas de Tijuana, Baja California, y Tapachula, Chiapas, entre 2017 y 2021, busco destacar en esta ponencia, que los mecanismos para imposibilitar la movilidad al norte no se limitan a la directa persecución a migrantes indocumentados que transitan por caminos hacia el norte, sino que es cada vez más claro que esta, va de la mano con la imposición de trámites que prometen el acceso a una estancia legal a partir del estatus de refugiado, pero que en términos reales, representan periodos indefinidos de una espera impuesta. Analizaré el significado de la espera en las vidas de estas personas; cómo lidian con la necesidad de esperar, cómo moldean sus planes migratorios, y de qué manera sobreviven durante estos periodos de incertidumbre y confusión en un territorio ajeno en el cual no se tenía la intención de establecerse. 

Busco destacar con esta presentación, que la espera forma parte de lo que Breanne (et al 2018) identifica como la “violencia de la incertidumbre”, la cual actúa a través de generar inestabilidad personal, social e institucional sistémica, que exacerba la inequidad e inyecta miedo respecto a las interacciones diarias más básicas; que tiene la intención de crear inseguridad mediante el cambio constante de términos de la vida diaria, atacando lo que más importa a la gente. La espera entendida como violencia de la incertidumbre, es impuesta a partir de una relación desigual de poder entre personas en movilidad y autoridades del Estado, con la clara intención de impulsar el desgaste y el desistimiento de migrar.

 

Entre fronteiras e balcões: mulheres estrangeiras e regimes de mobilidades
através das prisões da cidade de São Paulo

Natália Corazza Padovani
Pesquisadora Núcleo de Estudos de Gênero Pagu/UNICAMP
nataliacorazzapandovani@gmail.com

 

Esta exposição tem como objetivo analisar regimes de (i)mobilidades vivenciados por mulheres estrangeiras que cumpriram pena de prisão no Estado de São Paulo – Brasil. A proposta se volta para o imbróglio jurídico que marca peregrinações por corredores, prédios e balcões das próprias prisões, mas também da Polícia Federal, da Defensoria Pública da União, do CONARE – Comitê Nacional para Refugiados e do Aeroporto Internacional de Guarulhos. A presente exposição decorre de trabalho etnográfico realizado, principalmente, com mulheres filipinas e sul-africanas “sobreviventes do cárcere”, ou “egressas do sistema prisional”, que vivem nas margens da (i)legalidade migratória no Brasil. O uso da categoria estrangeiras é, aqui, deliberado. Acusadas de terem cometido crimes “transnacionais” em decorrência de seus envolvimentos com os mercados de drogas locais e internacionais, essas mulheres são, majoritariamente pobres. Viam no comércio transnacional de drogas, portanto, uma possibilidade de sustento de suas famílias, pagamentos de dividas, poupanças para abertura de pequenos comércios em seus países de origem. O tempo da prisão, por meio dos vínculos de afeto produzidos ao longo da pena, ressignifica planos de retorno e perspectivas migratórias que são inviabilizadas pela expulsão. Nessa intricada trama que conecta prisão e migração, dispositivos como o refúgio e a vida nas margens dos legalismos são constantemente articulados.

Palavras-chave: Prisões; estrangeiras; mobilidades; refúgio; expulsão.

 

Trabajadores guatemaltecos en plantaciones agroexportadoras del Soconusco, Chiapas.  Mercado laboral transfronterizo y precariedad en un contexto de pandemia

Carolina Rivera Farfán
CIESAS, México
crivera@ciesas.edu.mx

En el trabajo agrícola en México, incluso en diversas regiones de América Latina, se reproducen formas de trabajo flexible y precario reflejadas en las modalidades de contratación y salariales, así como en el tipo, las formas y la organización del trabajo mismo. Desde hace décadas, trabajadores adultos, jóvenes, niñas y niños guatemaltecos migran hacia la frontera sur de México para trabajar o buscar empleo en las distintas ramas de la economía, destacando su inserción en las plantaciones agroexportadoras (café, plátano, mango, papaya, caña de azúcar). La ponencia discutirá las circunstancias en las relaciones laborales que coloca a los trabajadores en situaciones de alta precariedad (objetiva y subjetiva) en el contexto de la migración transfronteriza y de la pandemia causada por Covid-19. Trabajadores migrantes no cuentan con elementales prestaciones laborales y en el caso de la atención a la salud y enfermedades, la automedicación ha sido la estrategia implementada para resolver sus problemas vinculados con la seguridad laboral. Destaca igualmente una condición de alta precariedad generalizada de las viviendas (temporal o permanente) caracterizada por el hacinamiento y la falta de servicios básicos que no contribuye a las recomendaciones de la sana distancia requeridas por la situación de la actual pandemia.

La precariedad laboral se observa en, al menos, cinco dimensiones: Económica, Temporal, Social, Organizacional y, de forma subjetiva, la Humana, esta última a través de la explotación física del cuerpo generando la idea de la “responsabilidad individual” del trabajador, empujándolo a someter su cuerpo al desgaste físico extenuante con el objetivo de tener un mejor ingreso. Se violenta “sutilmente” al cuerpo que difícilmente es percibido como violencia estructural que produce sufrimiento; lo mismo ocurre con el consumo de sustancias tóxicas para hacerlo rendir en espacios agrícolas realizado en altas temperaturas y humedad; así como el acoso sexual hacia el cuerpo de la mujer trabajadora en ambientes altamente masculinizados. La sobrecarga de trabajo, la imposición de actividades que van en perjuicio de la salud, el estrés continuo por generar mayor productividad; los chantajes basados en la situación migratoria; la retención de documentos y/o salarios son muestras recurrentes que ilustran la violencia cotidiana. 

 

Refúgio no Brasil atual: militarização, branqueamento e abandono

Igor Machado
LEM/UFSCar
igor@ufscar.br

Nessa apresentação pretendo comparar as experiências de refúgio de venezuelanos, sírios e africanos no Brasil recente, tentando dar um sentido às diferenças que se apresentam em cada caso. A partir de etnografias desenvolvidas no LEM (Laboratório de Estudos Migratórios) com as três populações é possível verificar as principais diferenças que vivenciam na experiência de refúgio no Brasil. Essas diferenças podem ser pensadas como outras fronteiras colocadas às vidas desses refugiados, mas em ordens de precarização diferentes: a fronteira da exclusão e da ultra precarização do trabalho permeada pelo racismo brasileiro transforma os próprios corpos negros de refugiados africanos em uma fronteira limite, que promove uma expulsão não oficial e sistemática desses refugiados do país (por fim, muitos deles tentam remigrar do Brasil para outros países). No caso venezuelano, a experiência da fronteira física em Roraima é permeada pela militarização e pela manipulação ideológica da categoria de refúgio (usada politicamente para criticar o governo “de esquerda” venezuelano e reafirmar valores da extrema direita brasileira). A precarização pelo refúgio se dá na constituição de um enquadramento legal que impede os venezuelanos de voltar ao próprio país (especialmente aqueles que pretendem manter um fluxo de comércio informal entre os países como forma de sustentar a família). A própria categoria de refúgio opera como uma fronteira de cerceamento dos venezuelanos: impedidos de voltar, impelidos aos abrigos militarizados (verdadeiros campos de refugiados híbridos) e praticamente forçados a uma interiorização comandada pelo exército. Ainda assim, cerca de metade dos venezuelanos que entram no Brasil remigram para outros países da América (o que evidencia como a militarização é uma forma de terceirização de fronteiras com a finalidade de imobilizar os venezuelanos no Brasil, com apoio irrestrito de agências humanitárias como a ACNUR e OIM). A essas duas situações podemos contrastar a experiência de sírios, que parece ser bem menos excludente que as duas anteriores – ainda que longe de serem situações amparadas por políticas de acolhimento – principalmente em função de encontrarem menos fronteiras após a entrada no país. Vistos como brancos numa ordem racial brasileira e entendidos no seio de uma história anterior da migração “sírio-libanesa” para o Brasil no fim do século XIX e começo do XX, enfrentam menos exclusão e racismo que africanos (de várias nações) e venezuelanos.

A partir da ideia central de militarização no fluxo venezuelano, branqueamento no fluxo sírio e “abandono planejado” no refúgio das várias nacionalidades africanas é possível tecer reflexões sobre as atuais experiências de refúgio no Brasil como um quadro expressivo de outras fronteiras que nos levam à xenofobia ativa do atual governo e suas ressonâncias de políticas globais de securitização, racismo e criminalização seletiva dos deslocamentos.